Título: Raíz Antigua

Raíz Antigua es una evocación visual del tiempo sedimentado. En esta obra, ORENDAIN construye una topografía abstracta donde la verticalidad dominante, en tonos tierra rojiza, se convierte en eje estructural y simbólico: una raíz que atraviesa capas de memoria, historia y materia. Los colores —ocres, marrones, cremas y negros— dialogan con una hoja de oro que, lejos de funcionar como fondo decorativo, se manifiesta como un estrato sagrado que irrumpe desde lo profundo.

La geometría presente —cuadrados, rectángulos y formas orgánicas delimitadas— actúa como huellas de civilización: fragmentos de un lenguaje antiguo, vestigios de una arquitectura olvidada. Las texturas son densas, matéricas, casi arqueológicas, y parecen haber sido reveladas más que pintadas. El uso del color recuerda a muros erosionados por el tiempo, a tierra húmeda, a códices y relieves precolombinos, sin dejar de mantener una estética contemporánea y limpia.

Como en otras piezas del autor, lo espiritual y lo matérico se encuentran en tensión y armonía. La pintura no describe, sino que sugiere. No narra, sino que convoca. Raíz Antigua invita al espectador a conectar con lo esencial: lo que permanece bajo la superficie, silencioso, pero vivo.