Título: Cartografía Íntima

En Cartografía Íntima, ORENDAIN despliega un lenguaje visual que entrelaza la memoria y la contemplación y cruza lo matérico con lo espiritual. El negro profundo funciona como eje divisorio, un cauce silencioso que fragmenta el espacio pictórico y al mismo tiempo lo une, recordando la dualidad entre vacío y plenitud. Sobre este territorio emergen planos texturizados de apariencia mineral y destellos de oro que, lejos de ser meros ornamentos, actúan como signos de lo trascendente y lo sagrado.

Las líneas negras atraviesan el lienzo como huellas de estructura y contención. Lejos de ser simples delimitaciones, funcionan como ejes que organizan el espacio pictórico, recordando trazos de una cartografía abstracta. Estos vectores marcan recorridos internos, rutas simbólicas que invitan a explorar un territorio íntimo.

La obra reafirma el sello estético de ORENDAIN: la unión de contención y apertura, de organicidad y rigor formal. En esta pieza cada elemento funciona como fragmento de un mapa íntimo que invita al espectador a internarse en la topografía de lo invisible, allí donde la mirada se convierte en revelación.